STOA es un equipo de acompañantes integradores quienes desarrollan su actividad en instituciones escolares, basando su tarea en la idea de promover una verdadera igualdad de oportunidades, descartando el concepto de homogeneidad y sostenidos en el respeto por las diferencias de cada sujeto.
El dispositivo de integración escolar STOA busca aportar herramientas que permitan una lectura clínica de la escena escolar, teniendo en cuenta su complejidad y la diversidad de actores intervinientes. Una parte fundamental de nuestra práctica se basa en articular dos discursos en divergencia (educativo/Psicológico), haciendo de esta divergencia la herramienta fundamental de nuestra tarea.

La figura del Acompañante integrador opera como posibilitador y generador de una progresiva autonomía para el/la niño/a dentro de la institución escolar. Dicha función se ve optimizada por el modo de abordaje y supervisión de la tarea característico de STOA. Cada acompañante integrador se encuentra a su vez coordinado y supervisado por otro profesional sobre el cual recae la responsabilidad de orientar la integración, sostener los vínculos con la institución escolar, mantener la comunicación con los profesionales médicos, las autoridades escolares y con la familia y una constante disposición al encuentro entre todos los actores intervinientes para aportar su criterio profesional y consensuar estrategias para el bien del niño.

El abordaje intenta alojar la tensión entre lo colectivo y lo singular inherente a toda institución, buscando promover el trabajo interdisciplinario para abordar la complejidad de las situaciones por las que somos convocados.

Stoa es la necesidad de hacer un salto cualitativo en la práctica actual del Acompañamiento Terapéutico en el ámbito escolar. Es el compromiso por el trabajo con las dificultades singulares en el ámbito educativo, sosteniendo nuestra tarea en los pilares básicos de la comunicación, el encuentro y la supervisión de nuestra práctica.